Elaboremos nuestra propia filosofía de vida eligiendo el sentido que queramos darle. Sin sentido seremos como máquinas manipuladas para rendir al máximo, hasta que nos desechen y nos cambien por otra nueva. No somos objetos útiles o inútiles, sujetos a una gran cadena de explotación. Somos seres humanos autónomos y podemos encontrar el modo de vivir en la realidad sin resignarnos ante ella, interactuando con los demás desde la revalorización humana. Aceptando y convenciéndonos de que hay cosas que sí podemos cambiar. Es preciso actuar a tiempo aprendiendo a utilizar las herramientas adecuadas, incorporando conocimiento y reconocimiento de la realidad sin resignarnos a la fatalidad