Argumento de Hambre de Dios
Nuestros apetitos dictan la dirección de nuestras vidas; ya sean los anhelos de nuestro estómago, el deseo apasionado por las posesiones o el poder, o nuestro amor espiritual por Dios. Pero para el cristiano, el hambre por otra cosa que no sea Dios puede ser un archienemigo, mientras que nuestra hambre de Dios, y solo de Él, es lo único que nos proporciona victoria.0Prefacio | Introducción: La nostalgia de Dios | 01. El ayuno, ¿es cristiano? | 02. No sólo de pan vivirá el hombre | 03. Ayunar por la recompensa del padre | 04. Ayunar por la venida del rey | 05. El ayuno y el curso de la historia | 06. Hallar a Dios en el jardín del dolor | 07. Ayunar por los pequeños | Conclusión: ¿Por qué recompensa Dios el ayuno? | Apéndice: Citas y experiencias | Bibliografía | Notas