En el presente libro intentaremos descubrir el sentido precisamente allí donde él se vive, es decir, en aquellos que yo llamo los lugares de sentido: la libertad (¿se puede imaginar la aparición del sentido sin que exista libertad?); la identidad (¿quién soy yo?, ¿tengo sentido?); el destino (¿qué puedo hacer de mi vida?); la esperanza (¿al final de la vida se encuentra el sentido o es la esperanza sólo la última ilusión de la caja de Pandora?); en fin, lo imaginario (lugar de leyendas, mitos y ficciones, fuente casi inagotable donde intentamos renovar el sentido).
Abrir el sentido hasta sus confines es abrir posibilidades, es contar una aventura posible, es procurar que cada cosa y cada acontecimiento pueda comprenderse de la mano de una visitación, de un cambio de perspectiva, de una trasgresión de lo que parece que debe ser siempre. Ahí está sin duda la clave del sentido» (A. Gesché).
El sentido es el séptimo y último libro de la extensa y sugerente dogmática de Adolphe Gesché que lleva por título Dios para pensar.