Como asegura Rafael Portillo en el Prólogo, con Guía Selecta de obras dramáticas «se viene a cubrir un llamativo hueco editorial, ya que durante largo tiempo se había echado en falta la existencia de una guía práctica de textos teatrales especialmente orientada hacia la puesta en escena. [...] Es un libro tan útil y práctico que está destinado a convertirse en referencia obligada para todos los amantes del teatro. Puede resultar particularmente atractivo a profesores y alumnos de las escuelas de arte dramático y de todos los centros de formación de actores, escenógrafos y directores de escena, e interesará por igual a espectadores, lectores, estudiantes y estudiosos del teatro y de la literatura dramática en general».