El objetivo de este trabajo es examinar los principales argumentos esgrimidos en defensa o rechazo de la legitimidad de las intervenciones bélicas humanitarias. Para ello se siguen los siguientes pasos. En primer lugar, se analiza de qué forma y hasta qué punto los Estados y sus derechos pueden representar o no una barrera infranqueable a las intervenciones. La conclusión al respecto es que ninguno de los argumentos basados en la existencia o los derechos de los Estados posee un status moral superior a los derechos de los individuos por cuya salvaguarda se interviene. En segundo lugar, se examina la justificación que los derechos humanos pueden proporcionar a las intervenciones. Ello exige, por un lado, acreditar la plena universalidad de los derechos que proporcionan una justificación de éstas y, por otro lado, analizar si los derechos humanos además de representar una razón moral en su favor son también suficientes para justificar las intervenciones humanitarias. A tal efecto, se señalan los límites de una justificación de las intervenciones basada únicamente en los derechos humanos, completando el estudio de las mismas con un examen de sus consecuencias humanitarias y jurídico-políticas y sobre el modo en que deontologismo y consecuencialismo pueden ser reconciliados.