del Trinity? Hasta entonces jamás ningún alumno se había negado a participar
en uno de los acontecimientos más esperados del Trinity. La venta de
chocolatinas era, sin duda, una buena fuente de ingresos tanto para el
colegio como para el hermano León, el actual ayudante (lacayo) del rector.
Jerry lo hizo y su beca en el instituto pendía de un finísimo hilo y
organizó un lío de enorme magnitudS fue como si la escuela entera estallara
en mil pedazos.
De algún modo Jerry Renault es un héroe pero para los demás se convierte en
cabeza de turco de su odio contenido. ¿Y Jerry? Jerry intenta,
sencillamente, luchar tozuda y tenazmente por lo que cree. Con todo, tal vez
no hay forma de escapar y convertirse en un peón en este juego de control
donde los estudiantes están enfrentados los unos a los otros, luchando por
su honor o, dadas las circunstancias, quizá luchan incluso por su
supervivencia.
En 1974, Robert Cormier se atrevió a perturbar nuestro universo con la
publicación de este magnífico relato que, desde entonces, ha hecho las
delicias de millones de jóvenes y no tan jóvenes.