Páginas de fuego en las cuales arde en flameantes rugidos patrióticos mi generoso corazón de italiano, profundamente enamorado de la gloriosa Italia y de Anzio, mi adorado pueblo y maravillosa gota del cándido océano de infinita sublimidad que enmanta la tierra sagrada que con orgullo y religioso estremecimiento llamo Patria. Con suma reverencia dedico esta obra a la Patria suprema y a todos los que con su generosa sangre han heroicamente escrito el divino nombre de Italia en el cándido mármol de la historia.