Argumento de Goethe y la Ciencia
El cambio de paradigma que ha planteado la nueva filosofía de la ciencia ha servido para recuperar las principales ideas científicas de J. W. von Goethe (1749-1832), desterrando la vieja opinión mantenida durante casi dos siglos, según la cual Goethe había sido un diletante con una inadecuada concepción científica. Recientes estudios han demostrado que sus investigaciones sobre el color, la metamorfosis de las plantas, la geología y la meteorología habían sido hechas por un competente observador de los fenómenos naturales que creía que el ser humano era el más exacto instrumento para observar la naturaleza. Goethe comprendió perfectamente el papel que tenían el experimento y la teoría, siendo consciente de los peligros reduccionistas que traía consigo adoptar una actitud acrítica frente a los métodos científicos. Durante años, Goethe investigó las diferentes teorías del color hasta descubrir que «la historia de la ciencia es la ciencia misma», que la ciencia está formada y deformada por teorías parciales que jamás podrán contemplar el fenómeno en toda su interdimensionalidad. Por otro lado, su acercamiento panteísta al mundo natural le hace tomar, en cierta manera, una posición moral con respecto a la naturaleza, anticipándose así al ecologismo. Su aproximación a la naturaleza depende tanto del desarrollo de la conciencia de ésta como de la intensificación de la experiencia misma, mostrándonos así un camino en el que la curación de la Naturaleza y el hombre está implícita. Por eso este libro está abierto a cualquiera que trate de profundizar en su relación con la naturaleza.0