Esta obra trata de los nuevos modelos de desarrollo de la función directiva. A nadie se le escapa que hoy la escuela católica no se dirige como en otros tiempos. Y no nos referimos tan solo a la presencia de seglares en puestos directivos, sino a otro tipo de dinámicas también nuevas y diferentes, como son los equipos de titularidad o la gestión de una red de centros. Para afrontar el reto nos situamos en la única perspectiva que consideramos válida: afrontar las posibilidades de una renovada función directiva como una oportunidad. No se trata tan solo de ir cubriendo los puestos directivos con mayor o menor acierto, sino de preguntarnos cuál es el mejor modelo de función directiva que debemos hoy poner en marcha para que nuestro presente tenga futuro. Una función directiva que recoja lo mejor de nuestra tradición, que sea realmente el motor de una escuela católica comprometida con su identidad creativa y que sea capaz también de asumir lo mejor de las reflexiones que en el mundo de las organizaciones se ha ido produciendo en las últimas décadas.