«Evidentemente Kafu, en cuanto escritor naturalista, pretendió tomar el pulso a las costumbres de la sociedad de su época. Hombres de negocios, escritores, actores, camareras o periodistas aparecen a lo largo del relato para ejemplificar, con sus vidas, la forma en que Japón se adentraba a pasos forzados en la modernidad, al tiempo que trataba de preservar las señas de identidad de su cultura.» Solodelibros
Hacia 1912, siete años después de separarse, se encuentran en los pasillos del Teatro Imperial de Tokio el ejecutivo Yoshioka y la geisha Komayo. Él es un hombre casado, próspero; ella ha vuelto al oficio después de haber enviudado. Esa misma noche reanudan su relación, pero Komayo se enamora de un célebre actor especializado en papeles femeninos. Ella cree que «en el mundo no hay nada más misterioso que el destino de cada persona», y el suyo, en efecto, le reserva tanto el éxtasis como la humillación. En «este mundo de aguas terrosas» que es el oficio de geisha acechan ocasiones para la venganza, aunque no se sepa quién las espera y quién las aprovechará.
Geishas rivales (1917) es un brillante recorrido por los distritos del placer del Tokio de principios de siglo XX, un mundo de artistas, geishas, prostitutas, poetas y «gente perdida» que el autor, Nagai Kafu, un clásico de las letras japonesas modernas, conoció muy bien: «En Tokio e incluso en Occidente, no he conocido prácticamente otra sociedad que la de las cortesanas», decía. Un sorprendente erotismo y una escritura lírica y viva iluminan en esta magnífica novela «los conflictos en torno a la dignidad y la compasión» que siempre surgen «al relacionarse un hombre y una mujer».