«El fútbol es un juego emocionante que, sin embargo, no tiene corazón.»
No existe ningún otro fenómeno social que, como el fútbol, se haya adaptado con más naturalidad a la globalización. A pesar de tratarse de un juego en apariencia tan primitivo y alérgico en su práctica a la tecnología, se ha incorporado con enorme facilidad a todos los vehículos de comunicación: prensa, radio, televisión, internet y todas las variables de redes sociales existentes y por venir. Y en este proceso, se ha convertido en un negocio planetario, que explota la emoción, que necesita de héroes y al que ya no le alcanza el resultado para seducir.
En Fútbol: el juego infinito, Jorge Valdano repasa los diferentes actores que participan en este espectáculo, y describe cómo cada uno de ellos se ha adaptado a esa nueva realidad global del fútbol. Cómo el juego en sí mismo ha cambiado, transformando el papel de los entrenadores y de los jugadores, a quienes ha convertido en nuevos héroes planetarios. Explica cómo, en definitiva, el fútbol es hoy un negocio sin fronteras que genera una emoción en perpetua renovación, y que convierte a los aficionados en clientes.