Fuerza humana y asistencia divina en la literatura narrativa del Siglo de Oro, especialmente en las obras de Cervantes.
En las obras narrativas del Siglo de Oro los protagonistas pueden oponer a las adversidades sólo la constancia. Esta virtud nos hace esperar para ellos una recompensa, sin embargo, esta no es el resultado lógico de un plan basado en un raciocinio, en la fuerza humana, sino el efecto de la gracia de una instancia superior - la divina en el mundo poético, la del narrador en la economía de la obra. En las novelas cortas de Cervantes se repite dos veces un determinado esquema de desenlace: En la "Gitanilla" y en la "Ilustre fregona" se identifica, en un momento de crisis, la protagonista como hija de un personaje noble e importante, y así se desvanece un peligro. Al mismo tiempo, se recompensa la virtud constante. Esto es típico de un arte narrativo que no pinta más un mundo cuyas estructuras sean inteligibles y claras y por eso permitan las maniobras de la inteligencia humana basándose en un análisis de las condiciones y circunstancias. El mundo está gobernado por una providencia divina que preestablece la recompensa de los buenos pero queda escondida mucho tiempo a los ojos de los mortales. En muchas obras narrativas del Siglo de Oro los protagonistas tienen que tener una fe ciega en los efectos de la virtud. De la misma manera las consecuencias funestas de la maldad y del pecado tienen que ser temidas, pero no se pueden adivinar de antemano. Es bastante corriente el milagro en la literatura narrativa que pretende contar cosas reales. La Española inglesa recubre su belleza perdida por un veneno que le administra una persona mala. La literatura narrativa no quiere y no puede más presentar un orden racional de la cosas que existe para el hombre. Marcos de Obregón puede resumir su vida sólo hablando de "tantos golpes de fortuna por mar y por tierra" Así se perfila una fuerza superior, la divina, que gobierna el mundo y que puede ser reconocida por el hombre. Esto distingue a la literatura narrativa española del Siglo de Oro de la italiana en el último período de su esplendor en la época renacentista, y también de la francesa.