Ayudante de un diseñador de interiores exclusivo y madre de una niña de 5 años, Lane Harmon está acostumbrada a entrar en casas extraordinarias y lujosas. Optimista de nacimiento, Lane encuentra fascinante el mero hecho de poder echar un vistazo a estos mundos tan ajenos a ella y disfruta con la recompensa de sobrepasar las expectativas de sus exigentes clientes.
Cuando recibe el encargo de ayudar en la redecoración de una modesta finca sabe que es algo inusual. Más tarde descubre que la casa pertenece a la mujer de un financiero de mala reputación y caído en desgracia llamado Parker Bennett.
Bennett desapareció hace dos años, justo antes de que saliera a la luz que los fondos que manejaba se habían esfumado. Había zarpado en su barco por el Caribe. ¿Fue un suicidio o había tramado su desaparición?
Lane se conmueve cuando conoce a la señora Benett, calmada y aparentemente sincera sobre la inocencia de su marido, y a Mark, que quiere probar la inocencia de su padre. Pero ella no sabe que cuanto más se acerca a los Bennett, más pone en riesgo su vida y la de su hija.