La franquicia es una fórmula de negocio adecuada para una persona con iniciativa empresarial que no tenga experiencia en gestión. Ésta, como franquiciado, aportará la inversión inicial para poner en marcha el negocio y su esfuerzo para dirigirlo correctamente. El franquiciador le transmitirá a la vez, sus conocimientos y experiencia. Como contrapartida a la cesión de su marca, transmisión de su saber hacer y asistencia técnica, entre otras prestaciones, se deberá realizar una serie de pagos al franquiciador.