Argumento de Fotografías Dobladas
Darío Facal, nacido en el Madrid de finales de los setenta, aprendió a gritar en los parques y a correr por las ciudades, aprendió a leer en invierno. Conoció el mar, cruzó el océano. Envejeció en insomnio y desengaños. Conversó con Vallejo, con Lezama y con Bataille (ellos le invitaron a café). Renegó del tiempo, juró los otoños. Publicó dos libros adolescentes: Cuando el verso inunda la palabra (1996) y Sueños, Gritos y después Resaca (1997). Comenzó a fumar a la salida del teatro. Contempló la lluvia desde el calor de las cafeterías. Compró su cuaderno de pasos, lo garabateó. Preparó el equipaje para despedirse. Caminó por las vías, atravesó aeropuertos. Escribió sentado en escalones de plaza, desde ventana de tren o en habitaciónes de pensión. Regresó aunque siempre negara ese verbo. Rebuscó entre sus Fotografías dobladas, confundió esquinas con ciudades de un pasado escrito a fuerza de versos sin enfocar. Las escogió, las desdobló del fondo de las páginas, las releyó para respirar París con lluvia, La Habana, México, Lisboa en soledad. las colocó en el album. Preparó de nuevo el equipaje.0