La esterilidad de Jacinta es una traba en la marcha de su matrimonio con Juanito Santa Cruz, que se agranda al saber que su marido ha tenido un hijo con Fortunata al que se empeña en adoptar. Tras caer en la prostitución y vivir durante un tiempo en un convento, Fortunata se casa con Maximiliano Rubí, un estudiante enfermizo del que no está enamorada. Pero al día siguiente de la boda reanudará la relación con #el señorito#.