Esta nueva edición recoge además de la serie de glosas catalanas sobre la existencias de grandes filósofos de la historia que el autor publicó en el Glosari de 1912, aquellas otras que también con este mismo título aparecieron años después en su edición en castellano.
El propósito era mostrar a través del relato de anécdotas y detalles de la existencia cotidiana de científicos, filósofos, astrónomos o escritores, modelos y ejemplos de conducta para los jóvenes, huérfanos de maestros y de ciencia.
Para este florilegio de los sabios, ejemplario de la vida científica e intelectual, eligió el autor entre otros a Kepler, Pasteur, Poincaré, Laplace, Leibniz, Newton, Darwin, Goethe o Pascal. Con una rápida imagen de sus existencias, desvelada en la brevedad de las glosas, el autor pretendía que éstos entraran a formar parte del imaginario cultural de sus lectores.
Estas glosas son el mejor ejemplo de la profunda convicción orsiana de que la verdad y la sabiduría se muestran en el continuo diálogo con la vida y la biografía, siendo así, el ejemplo encarnado, el más efectivo y revelador.
El autor de este título nació en Barcelona en 1881 y murió en Vilanova i la Geltrú en 1954. Setenta y tres años dedicados a la cultura en una trayectoria itinerante entre Cataluña, Madrid y París. Colaborador habitual en periódicos y revistas literarias, su mejor legdo es el Glosario en sus distintas etapas. La lectura de su obra revela el talante filosófico de sus pensamientos, el interés por el arte, la ciencia y la cultura, y la genial sensibilidad para auscultar el pálpito de los tiempos.
Prefacio
Dedicatoria del autor
Introducción
I. El niño y la librería
II. Pascal inventa la Geometría
III. Ampère se enamora
IV. Ampère y sus amigos alquilan un cuarto
V. Laplace anda por las calles de París
VI. El camino de las Matemáticas
VII. Consejos prácticos a Euler
VIII. Pasteur y las ideas preconcebidas
IX. Magendie y el escepticismo experimental
X. Kepler, su mujer y la ensalada, o de la armonía del Universo
XI. El concurso de Juan Bernouilli. ¡ Y nosotros, gente hispana, no entramos en él!
XII. Arnau de Vilanova
XIII. Spallanzani, el alegre, el valeroso
XIV. El holandés Huygens inventa la teoría de los relojes
XV. Las cuatros reglas de Isaac Newton
XVI. Newton, aún
XVII. Poncaré y la Ciencia como cosa estética
XVIII. Lord Kelvin, la vuleta al mundo en siete minutos y un margen de ironía
XIX. Laplace y la analogía
XX. Goethe y el animalillo
XXI. Leibniz como novio
XXII. Huch de Vries en su jardín
XXIII. Por debajo de la ventana del sabio, los soldados pasan
XXIV. Claudio Bernard utiliza el favor real
XXV. Los dos laboratorios de Claudio Bernard
XXVI. Van Helmont inventa una palabra
XXVII. Darwin se conoce a sí mismo
XXVIII. Darwin cesa de gustar de Shakespeare
XXIX. Teofrasto se deja mirar por los atenienses
XXX. Lavoisier condenado a muerte
XXXI. La muerte del sabio
XXXII. La Escuela de Atenas
Epílogo
Apéndice I
Apéndice II