Hugh Kenner examina el lenguaje y los silencios de las novelas de Flaubert, Joyce y Beckett, cada uno considerado un "comediante estoico" en su propio contexto. La comedia estoica se convierte en el centro de un fenómeno literario que, para Kenner, sirve tanto para el análisis de las novelas de estos autores como para estudiar su relación con los lectores. Kenner explora las posibilidades de la ficción, sus complejidades y la diversidad narrativa que existe entre los autores del siglo XX, especialmente con la llegada de los silencios implicados en las páginas impresas.