La retransmisión en directo de los atentados del 11-S contra el World Trade Center no hizo sino confirmar hasta qué punto vivíamos en un mundo condicionado por el imaginario cinematográfico. Lo visto en las pantallas aquel 11 de septiembre de 2001 había sido imaginado en numerosas ocasiones por el cine de Hollywood. Sin embargo, fue precisamente ese mismo cine, en otro tiempo tan «visionario», el que reaccionó tarde y de manera vacilante ante unos atentados que cambiaron el mundo. La que no tardó en ponerse a la altura de las circunstancias fue la ficción televisiva norteamericana. Series como 24, The Shield, Turno de guardia, South Park, Los Soprano, C.S.I., El Ala Oeste de la Casa Blanca o The Wire se apresuraron a tomarle el pulso a la historia y no dudaron en hacer del 11S, directa, alegórica y hasta sincrónicamente, un motivo dramático más. La ficción televisiva made in USA, lejos de mirar hacia otro lado o asumir, sin más, las «razones» gubernamentales, se apresuró a intentar reformular nuestro vapuleado imaginario a partir de un tema tan delicado, complejo y poliédrico como el del 11-S. Series como Rescue Me o Fringe, nos animan, aún hoy, a seguir hurgando en todas esas heridas colaterales que, lejos de haber cicatrizado definitivamente, continúan todavía escandalosamente abiertas, supurantes y pendientes de diagnóstico. Permanezcan pues atentos a sus pantallas.