El rol de la mujer en la sociedad ha cambiado drásticamente en los últimos cien años. Las antiguas reglas que gobernaban la sociedad ya no son válidas ni importantes, ahora que las mujeres participan en la creación de las nuevas. La cuestión es, pues, hasta qué punto el género todavía condiciona la contribución de las mujeres con la sociedad. Este libro se centra en el género como un componente social y como un factor en las estrategias lingüísticas empleadas en los contextos relacionados con él. A partir de estas distintas consideraciones, se ha creado un nuevo modelo en el que se distinguen dos niveles diferentes: uno de situación y presentación, y otro, más importante aún, que muestra cómo un elemento puede estar presente en ambos niveles. En este sentido, el género puede ser un determinante social del hablante pero también un factor en la persuasión lingüística.