Argumento de Felipe de Ureña
La relevancia del barroco dieciochesco novohispano es analizada a través del estudio de la vida y obra de uno de los artistas más representativos de ese momento: Felipe de Ureña. Artista de valiente fantasía, como reconocieron sus contemporáneos, fue fiel representante del denominado estípite barroco, una de las modalidades de mayor calado dentro del desarrollo del arte en Nueva España. La importancia de su figura radica en tres factores fundamentales: fue uno de los primeros artistas que adoptó la pilastra estípite en retablos y arquitectura, su espíritu nómada, inquieto y viajero lo erigió en el gran difusor de esa nueva variedad, y la organización de su taller artístico, donde dio cabida a padre, hermanos, hijos y yerno lo instituyó como ejemplo endogámico del quehacer artístico, que tan notable fue en los ámbitos españoles y americanos. El desarrollo de la vida profesional de Felipe de Ureña sirve de acicate para adentrarnos en el estudio del arte novohispano del siglo XVIII desde el punto de vista histórico y estilístico, donde tiene cabida el análisis de sus patrocinadores religiosos y civiles, así como su relación con otros artistas contemporáneos.0