Dante Loredano entabla un diálogo con su vecino de balcón Federico Nietzsche y se deja guiar por éste a través de una ciudad encendida por una violenta revolución social contra la oligarquía del poder. Cada uno de los personajes representa una clase social.
Sofisticado y dialéctico, el diálogo que se establece entre Dante y Nietzsche y que se va mechando en el relato de los hechos da lugar a una novela llena de simbolismo, en la que las acciones y los personajes son ejemplificaciones de conceptos fundamentales del pensamiento del filósofo alemán.
Esta novela es el testamento literario de Carlos Fuentes, una lección definitiva sobre lo que fue y seguirán siendo como escritor.