Sin embargo, el Plan Ibarretxe es sólo la última de las numerosas intentonas nacionalistas para destruir la unidad nacional de España desde la reclamación perpetua de un presunto derecho de autodeterminación, verdadera presa de este libro.
Estas páginas constituyen un ataque frontal a los argumentos nacionalistas, que utilizan la historia, obviándola, e instrumentan la democracia, violándola. Son, además, una brutal acusación, profundamente documentada, contra el tribalismo nacionalista que, incapaz de asumir la doble identidad de un pueblo que es tan vasco como español, niega la condición misma de vascos a quienes se opongan al proyecto separatista.
Pero éstas no son las páginas de una negación, del "no" a la autodeterminación. Este libro representa una gran afirmación: la firme defensa del derecho de los vascos y del resto de los españoles al mantenimiento de la indivisible unidad territorial, cultural y social de nuestra plural nación española.