Hay algo que debe saber de su hijo -el doctor vocalizaba despacio, como si entrenara para recitar poesía-.
Santiago ha nacido sin imaginación.
Felipe Guevara es un joven soñador que vive en el auge de Los Científcos, una era cercana a la actual en la que el misticismo y las pasiones han sucumbido frente a la fuerza de la razón. De su amor con Margarita nace Santiago, un hijo de su época, que crecerá en una sociedad desprovista de emociones y sometida por una nueva verdad.
Jaime Pérez-Seoane desvela algunas de sus influencias, desde Orwell hasta García Márquez, en Fantasmas en la orilla, su primera obra, una novela corta distópica que ahonda en el conflicto entre razón y emoción.