Los medios de comunicación audiovisuales, esos instrumentos privilegiados de la edad de oro de la Comunicación masiva, están cambiando aceleradamente.
Esto se debe a un cierto agotamiento de sus principales formatos y a la mayoritaria adopción de nuevos medios de consumo personal como son la telefonía móvil e Internet. El clásico modelo de emisión de uno para todos, sin posibilidad de variación, está dando paso a uno más abierto y participativo "entre iguales" que no asigna un rol fijo de emisor o receptora cada lado de la red. Internet y la telefonía móvil son, por el momento, los principales exponentes de estos nuevos medios de consumo individual, cuyos nichos de mercado están aún por explorar y explotar. La transición entre un sistema de medios de masas y uno de medios personales, donde cada usuario determina en cada momento lo que quiere ver, dónde y cuándo quiere, genera múltiples incógnitas que afectan no sólo al futuro de los medios, sino a ese conjunto de referencias compartidas que constituyen nuestra cultura.
¿Se adaptaran la TV, la radio, el cine y la prensa a las nuevas exigencias de sus usuarios, cambiando por completo su actual oferta, o por el contrario entrarán en una fase de declive de audiencia hasta desaparecer? ¿Nos dirigimos irremediablemente a una sociedad más fragmentada, donde lo que nos importa o nos conmueve se compartirá más con nuestros contactos de Facebook que con los que nos rodean? ¿Es Google el nuevo oráculo que determina lo que se lee, se ve o se escucha? ¿La movilidad es el nuevo espacio de ocio personalizado de los nativos digitales? Todas estas cuestiones, y más, se abordan en este libro cuyo objetivo es que el lector las comprenda y saque sus propias conclusiones en aquello que más afecte en su vida diaria.