Las "Fábulas" de La Fontaine son uno de los grandes monumentos literarios de la cultura europea y uno de los libros esenciales en la historia de la literatura francesa. Mucho más allá de los planteamientos morales y didácticos de la tradición grecolatina de Esopo y Fedro, el fabulista francés revitalizó el género en temas, contenidos, formas y proyección ideológica y estética. La Fontaine se sitúa así en el siglo de Descartes y Gassendi y anticipa el de Voltaire y Diderot, manteniendo, gracias a su espléndida calidad estética, ese carácter de modernidad que hace que podamos verlo como un antecedente de preocupaciones científicas, morales y sociales todavía vigentes en los debates del siglo XXI.