En la vida de toda persona y familia hay momentos en que, en cualquier lugar, nos encontramos en circunstancias con las cuales no estamos conformes Puede ocurrir que uno mismo luche por salir de este atolladero, pero para un colectivo familiar es complicado. Para solventarlo de una forma coherente y lógica se encuentra una fórmula muy fácil: el diálogo. Un sistema donde tiene cabida todos los componentes familiares, exponiendo sus ideas de futuro, para al final, llegar a un acuerdo mutuo. En una familia unida nunca pueden defraudarse unos a otros.