Tres acontecimientos fundamentales vertebran el libro del Éxodo. Primero, la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto, paradigma permanente de esperanza para todos los oprimidos. Segundo, la marcha por el desierto, donde Israel aprendió a caminar con Dios. Tercero, la llegada y estancia a los pies de la montaña del Sinaí, lugar privilegiado de la revelación de Dios, de la ratificación de la alianza y de la inauguración del culto. Tan transcendentales fueron estos eventos para el pueblo de Dios que han hecho del Éxodo uno de los libros más leídos y apreciados de toda la Biblia.