El Papa, nos muestra sus preocupaciones sobre la actual obra evangelizadora de la Iglesia y propone algunas pautas para comenzar una nueva etapa evangelizadora.
Muchas de las ideas de las intervenciones del Papa transmitidas durante los último meses en los medios de comunicación se dan cita en el texto, junto con un encendido elogio de la alegría como punto de partida y fundamento de la acción misionera, que siempre es social y espiritual.