A medida que las TIC se incorporan al patrimonio, surge la duda de si éstas se utilizan convenientemente para el fin que han sido creadas. En nuestro caso, gran parte de las aplicaciones TIC se han desarrollado para mejorar la comunicación con los visitantes. Ahora bien, ¿realmente el público reconoce esta nueva experiencia? Desde hace unos años, investigadores europeos se han preocupado de evaluar el éxito de las TIC aplicadas en el mundo del patrimonio cultural, y observar cuáles son las claves del éxito o fracaso de determinadas aplicaciones. La evaluación de las TIC en entornos patrimoniales es una disciplina distinta a los estudios de público clásicos, porque además de analizar las reacciones humanas desde un punto sociológico o psicológico, incluye aspectos de ingeniería (p.e. utilidad, usabilidad, accesibilidad, confort), de didáctica y de comunicación.