Argumento de Estado y Cultura
De algún lugar deben de venir, y en algún tiempo crecieron y maduraron Juan Benet y Rafael Sánchez Ferlosio, o Juan Marsé y Jaime Gil de Biedma, o Antoni Tàpies y Josep Guinovart... Ese lugar fue una miserable posguerra en la que tuvieron que aprender a hacerse hombres libres. Hicieron más de lo que hoy suele reconocerse y este libro intenta contarlo, ya que todas esas obras maduraron en unos circuitos intelectuales y entre instituciones que se han difuminado de la memoria de la democracia. Casi todos tantearon los mecanismos del Estado, sus periódicos e instituciones, y cerca de allí hicieron muy buenas revistas, como La Hora, Acento Cultural o Laye. Pero son los mismos que después decidieron lo que iba a ser la cultura española moderna, mediante empresas como la editorial Seix Barral o la editorial Taurus. Ambas arrancan en los años cincuenta, al igual que revistas tan solventes como Papeles de son Armadans, la misma Ínsula o hasta el cristianismo renovado de El Ciervo, que nacen cuando nada parecía posible.0