No es oro todo lo que relice en el Nueva York de la clase alta en el año 1900 es un buen ejemplo de ello. Una historia de traición y mentiras, de hipocresía y sueños rotos; pero también de pasiones prohibidas y transfresión, en un mundo donde las apariencias lo son todo.
Manhattan, 1900. Las jóvenes de la alta sociedad persiguen sus sueños envueltas en lujo y glamour, como princesas de un nuevo mundo. Pero Diana y Elisabeth Holland saben bien que este mundo de belleza y elegancia es solo una máscara tras la que se ocultan traiciones, mentiras y luchas de poder. Y ahora, cada una a su manera, romperán las encorsetadas normas de su clase para intentar alcanzar la felicidad... y el amor verdadero.