Segundo de la serie. Parecía que Chase Savage, relaciones públicas de palacio, estaba implicado en un escándalo. Savage no había dudado en anunciar su compromiso con la princesa ilegítima de Naessa, Sydney Conner, embarazada del heredero del difunto príncipe Reginald. Se suponía que su misión era sobornar a la deslumbrante joven, pero había acabado esquivando balas y huyendo del país junto a Sydney.Nadie podía negar la pasión que había entre ambos, pues la bella pareja no dudaba en demostrarlo ante los periodistas. Pero la vida de Sydney seguía corriendo peligro y nadie sabía realmente si aquel compromiso era una más de las obligaciones profesionales de Savage? o si el soltero empedernido había encontrado por fin a la mujer de su vida.