Ian Maclean escondía un terrible secreto: durante décadas había sido prisionero del mal. No pasaba ni un solo día sin que temiera verse de nuevo indefenso, pero, a pesar de todo, había robado una página del Libro del Poder e iba a venderla al mejor postor... si Sam Rose no se lo impedía. Samantha Rose quería recuperar la página robada y vengarse del único hombre que la había rechazado. No contaba, sin embargo, con que entre ellos surgiera una atracción irresistible. Mientras el poder del mal acechaba de nuevo, Sam haría todo lo posible por ayudar a Ian, aunque ello significara seguirlo a otra época y afrontar junto a él sus peores pesadillas.