Había encontrado a la mujer que quería? y estaba dispuesto a todo por conseguirla El guapísimo director general de la empresa deseaba a la hija del jefe. Griffin Slater le había hecho el amor a Eva Tremont innumerables veces? pero siempre en su imaginación. Ahora, sin embargo, tenía intención de casarse con ella y tenía un arma secreta con la que pensaba convencerla. La proposición de Griffin era descabellada? y tentadora. El hombre al que tanto tiempo llevaba manteniendo a distancia le prometía hacer realidad su sueño de ser madre. Pero quizá casarse con él fuera un precio demasiado alto?