Un poema es un camino lleno de
sorpresas, amores, obstáculos,
nostalgias. A veces el camino es el
medium para llegar a nuestro fin.
Otras veces -queriéndolo o no- el
camino se vuelve hogar, refugio,
libertad. Así, transitamos los libros y
la vida, soñando con alcanzar una
armonía menos estática, más móvil
y graciosa; como la del poeta en la
cuerda floja del silencio, trantando de
no caerse en las palabras.