Queridos papá y mamá, siento muchísimo lo que voy a hacer pero ya no soporto más esta agonía.
Quiero deciros que habéis sido unos padres excelentes y que lo siento mucho de todo corazón por dejaros de esta manera y ya llevo mucho tiempo con esta angustia y apatía a la vez que "compungida".
Repito, sois magníficos y desde el cielo, si es que tengo sitio y me abren las puertas, siempre os estaré apoyando y cuidando, en lo bueno y en lo malo (como se dicen en las bodas).
Voy a estallar de una vez, ya no puedo más. Mamá, papá os quiero y os amo con todo mi egoísmo, reitero, lo siento pero ha de ser así, y morir no es de cobardes, solo necesito ayuda.
Siempre me tendréis con vosotros. Benditos seáis. No sufráis por mí, aunque sé lo haréis, pero mi angustia es tan abismal que ya ni siento ni padezco. Estoy exhausta y me quedo sin adjetivos calificativos.
"QUE NADIE MUERA POR MÍ".