El mundo de Pallache es en realidad un micocosmos de la sociedad altomoderna, un mundo mucho más interconectado, cosmopolita y fluido de lo que se suele pensar. La historia de los Pallache muestra las conexiones de Marruecos con la Europa protestante y con la católica, así como con el comercio mediterráno y el atlántico. La historia de Pallache y de su familia es a la vez excepcional y representativa de estas comunidades judías viviendo entre dos continentes y tres fes religiosas y de los modos en que se adaptaron o sacaron partido a su situación.