Aquí se presentan los supuestos teóricos y el desarrollo práctico de un currículo de Religión por competencias. Al hacerlo, he desechado, en primer lugar, la opción de aplicar a la enseñanza de la Religión las competencias básicas propuestas en el currículo de la LOE. En términos generales, la opción ministerial de las competencias básicas se limita a urgir determinadas atenciones para complementar un tipo de enseñanza, que es la de siempre. Tampoco he asumido en el libro el modelo de competencia religiosa, de U. Hemel, ni la llamada por algunos competencia espiritual, por tratarse de una opción difícil de diferenciar con respecto a una catequesis de iniciación cristiana. Me ha parecido más coherente la propuesta del Currículo General de la Comunidad Autónoma Vasca, que ha asumido íntegramente el modelo de enseñanza por competencias para todas las áreas del currículo. Esta es la opción desarrollada en este libro para la asignatura de Religión que se enseña en la escuela.
Por todo ello, este libro va dirigido no sólo al profesorado de Religión, sino también a quienes reflexionan o tienen responsabilidades sobre la enseñanza escolar de la religión, y a todos cuantos estén interesados en que la escuela asuma un papel integrador entre las diferentes opciones religiosas que están presentes actualmente en las sociedades de occidente.