El autor reflexiona también sobre el modo en que la docencia tiene que ser coherente con las funciones que deben desempeñar las universidades en el momento presente; la necesidad de educar personas comprometidas con las necesidades y urgencias sociales y, simultáneamente, profesionales conscientes de cómo aplicar el conocimiento en la sociedad, así como de los valores políticos y morales implícitos en los distintos usos sociales de los saberes.
Es un libro, claro y práctico, pero riguroso en sus análisis y propuestas que será de gran ayuda para quienes se inician como docentes en instituciones universitarias, así como para el profesorado con más experiencia preocupado por comprender y mejorar su desarrollo profesional.