Se habla hoy mucho de postmodernidad, nuevo paradigma, sociedad informatizada. Están de moda Prigogine, la física cuántica, el orientalismo, la high tech. Se discute sobre determinismo, azar, inteligencia artificial, reforma educativa, cambio.¿Sabe alquien de qué se trata? ¿Qué hay que hacer con la ciencia? ¿Cuál es el verdadero cambio ? ¿Cómo influye dicho cambio en nuestra vida cotidiana?El presente libro, compuesto con un estilo brillante, sincopado y sintético, aborda los más apasionantes temas de nuestra época desde una perspectiva multidisciplinaria y buscando, ante todo, un nuevo estímulo para vivir. Siguiendo los planteamientos de un trabajo anterior (Aproximación al origen), el autor hace más explícito su pensamiento, lo aplica a cuestiones concretas y traza las líneas maestras de lo que él llama una filosofía retroprogresiva.Penetramos en la era de la complejidad y de la incertidumbre, y será preciso segregar un plus de creatividad para adaptarse y sobrevivir. Pero no hay creatividad sin seguridad y, en el límite, seguridad ontológica. De ahí la ambivalencia de lo retroprogresivo . La revolución técnico-científica no hay quien la pare. Lo que procede es avanzar simultáneamente hacia los lenguajes especializados del futuro y hacia el origen trascendente de las cosas. Este doble movimiento ha de generar un auténtico hombre nuevo , a la vez ágil y místico, capaz de tomarle gusto a lo difícil, poseído por una nueva libertad.