Tras estrenar su ópera Goyescas en Nueva York, durante su viaje de regreso a España, un submarino alemán torpedeó el barco en el que viajaban él y su esposa, y los dos perecieron en las aguas del Canal de la Mancha. Su muerte fue llorada a ambos lados del Atlántico, pues el compositor murió en la cima de su carrera, en un momento de gran creatividad.
Mientras la trágica desaparición de Granados arrojó una sombra sobre el relato de su vida, esta biografía de Walter Clark revela como nunca antes se había hecho a un genio de remarcada versatilidad y personalidad, un autor que sin lugar a dudas ocupará un eminente lugar entre los grandes artistas de nuestra historia.