"Este libro, fruto de la pericia investigadora y el testimonio desnudo, devuelve la fe en la credibilidada e instaura la esperanza de un futuro para Cuba y la humanidad. La forma nos recuerda a Solshenitsyn y la actitud rememora al mejor Dostoyevski. Jamás ningún nacido en Cuba ha llegado tan lejos en independencia, autonomía, valor y exposición a la condena de todas las facciones implicadas en falsos litigios para medrar a cuenta del pueblo indefenso y desprotegido. En el improbable caso de que Alberto Díaz-Díaz abandone el arte de la escritura ya tendría más que ganados todos los premios que otorgarse puedan al hombre intachable que pregona y práctica la Justicia."