Obra rica en simbolismo y cargada del conocimiento de las leyes místicas más elevadas, constituye una fuente de meditación para cada individuo: «Dondequiera que brille el sol, dondequiera que sople el viento, dondequiera que haya un oído para escuchar y una consciencia para concebir, que los preceptos de la vida sean desvelados, que las máximas de la verdad sean honradas y obedecidas».