Argumento de En ítaca Hace Frío
Encuadernación: Rústica
¿Y si la isla de Ítaca no estuviera en Grecia? ¿Y si en vez de estar rodeada por el cálido Mediterráneo flotara en el gélido Báltico? El poder de evocación de la patria de Ulises cantado por Constantin Cavafis en su poema más famoso permite que la isla como todas las islas mágicas pueda cambiar de sitio.
La Ítaca de este libro está en Suecia. Es una de las miles que adornan de roca y verde el archipiélago de Estocolmo. Tiene poco más de dos kilómetros cuadrados. Ese pedacito de tierra rodeada de agua que parece granito líquido encierra la esencia de un viaje que ha durado más de veinte años y que no terminará nunca.
Con esta isla como punto de origen y de llegada, el autor de estas páginas describe y vive cómo es Suecia. Su historia, su literatura, su gastronomía, sus costumbres, sus ciudades y su forma de entender la vida. A veces, todo está muy lejos de los modos meridionales; a veces está sorprendentemente cerca. Este libro es un recorrido literario por un país que, pese a que tenía todos los números para haber sido insignificante, ha tenido y tiene gran influencia, pero que, para la inmensa mayoría de los españoles, sigue siendo un misterio a plena luz del día, oculto entre los gruesos velos de los tópicos.
Cavafis, en sus versos a Ítaca, enseñó que los viajes son la vida y, en unos y en otra, lo importante no es dónde vamos sino lo que vivimos mientras llegamos. En este viaje el lector navegará con los guerreros vikingos, volará con los maestros de la literatura sueca, probará su extraña, a veces, comida, entenderá su política y comprenderá el porqué las suecas tienen esa mala fama de ninfómanas. Todo ello sin alabar, sin condenar y sin juzgar. Sólo para entender tanto lo ajeno como lo propio. Para eso se viaja a Ítaca. Esté donde esté.1