Argumento de La Vuelta Al Mundo por los Mares del Sur
El viajero Jorge Sánchez emprende en el invierno del 2012 una vuelta al mundo, la quinta en su haber, para acabar de conocer las islas más ignotas y remotas del Océano Pacífico y estudiar las culturas de sus gentes. Inicia sus aventuras en Myanmar, donde penetra en el legendario Reino de Arakán a la búsqueda de un gran via jero amigo suyo, al que finalmente encuentra, y juntos exploran unos monasterios fundados por el propio Buda. Tras ello vuela a Perth, para cruzar Australia en una de los trayectos de tren más largos del planeta. Jorge conoció la isla de Chatham, donde moran los últimos Moriori, que fueron prácticamente exterminados por los caníbales Maoríes en el pasado. Luego recorrió las islas Lord Howe, Norfolk, Niue, Wallis y Futuna, el archipiélago del Estrecho de Torres y el atolón de Kiritimati. También logró acceder en barco, tras una larga espera en Samoa, a las islas de Tokelau, consideradas las más inaccesibles del mundo. Tras ello prosiguió por cuatro de las islas Marquesas, las que inspiraron al pintor francés Paul Gauguin y al cantante belga Jacques Brel. Allí siguió las huellas de varios viajeros y escritores del siglo XIX, como Herman Melville, Luis Robert Stevenson y Jack London. Una vez en América realizó durante veinte días el Camino Real de Tierra Adentro, cuyo artífice fue el vasco Juan de Oñate, uniendo las ciudades de Taos Pueblo con México, D.F., recorriendo 2.500 kilómetros en autobuses y escalando en ciudades tan entrañables como Guanajuato, Sombrerete, Aguascalientes, Zacatecas o Querétaro.1