El concepto de País ha pasado a la historia, así como el euro, el paro, la pobreza y la inmensa mayoría de las enfermedades. Todo parece perfecto, cómodo e inalterable. También en las vidas de Claudia, de Adrián y de su hijo Jaime, una familia Deferencial adaptada y ejemplar, hasta que un día cualquiera, ese equilibrio empieza a ser imperfecto.
Una historia que demuestra, una vez más, que por mucho que las cosas cambien, nunca cambia nada.