No esperaba tener que defenderse del profesor de defensa personal.Regina Foxworth no tenía la menor idea de por qué iba en su busca un peligroso desconocido, y tampoco entendía por qué la policía no se tomaba en serio su preocupación. Así que decidió tomar clases de defensa personal y hacerse con un perro guardián... bueno, en realidad se trataba de un pequeño chihuahua. Pero no era precisamente en defenderse en lo que pensó cuando el guapísimo profesor Riley Moore la puso contra el suelo.Teniendo a la vulnerable Regina en el suelo bajo su cuerpo, Riley se dio cuenta de que la deseaba como no había deseado nunca a una mujer, pero lo primero era protegerla. Riley estaba perfectamente preparado para ayudarla... para lo que no lo estaba era para defender su corazón de ella.