Si el sueño de la razón engendra monstruos, pocos han sido tan perniciosos y disolventes moral y socialmente como los que, desde una pretendida apelación a la lógica discursiva, han originado esos fenómenos que se llaman antisemitismo e islamofobia.
Si bien sobre el primero existen distintos estudios, especialmente a partir de la convulsión que produjo el Holocausto, sobre el segundo son escasos. Sin embargo, esta obra lo pone de manifiesto, los dos son, en su origen y construcción no así en sus consecuencias, muy similares: en ambos casos, el antagonismo religioso hacia judíos y musulmanes se convierte en rechazo social, a partir fundamentalmente de su presencia en el seno de «nuestras» sociedades y de una lectura sesgada, simplificadora y estereotipada, es decir, esencialista, de sus textos sagrados sean la Torá, el Talmud, el Corán o los hadices que, según los teóricos antisemitas e islamófobos, da las claves para entender su consustancial perversidad. La consecuencia es la de considerar a judíos y musulmanes actualmente más los segundos que los primeros elementos extraños a nuestras sociedades, a las que, destruyendo sus valores, pretenden dominar, lo que justificaría una reacción que pusiera límites a su presencia y actividad.
En casa ajena es una obra en parte pionera: porque es la primera que se adentra en el universo de la islamofobia intelectual y porque pone de manifiesto que, tanto esta como el antisemitismo, no pueden reducirse al mero racismo y sí afectar a todo el espectro ideológico. Y porque se trata, sobre todo, de una llamada a la razón y a la conciencia.