En esta historia inolvidable, un incansable joven se siente conmovido por la poesía extática del místico sufí Rumi y se embarca en una peregrinación que cambiará su vida.
«Georgiou abrió el libro y lo apoyó en la taza de café. Sus ojos fueron a dar sobre estas breves líneas:
Todas las partículas del mundo
están enamoradas y buscan amantes.
Las briznas de paja tiemblan
en presencia del ámbar.
Leyó dos veces los versos y, luego, lentamente, dejó el libro sobre la mesa. Un escalofrío le recorrió el cuerpo, a pesar de que la mañana era ciertamente cálida. Las palabras de Rumi le habían alcanzado profundamente, y habían tocado una ternura que estaba más allá de todas sus preguntas,
más allá de su ardor y de su deseo de vivir. Dos lágrimas cayeron por sus mejillas. Ese poeta, un extraño, le conocía como nadie. Por eso y miles de otras razones, tenía que buscarle, llegar a su tumba y hacerse con su secreto.»